viernes, 18 de julio de 2008

EL SECRETO DE LA JOYA “El Dorado”

Por: Adilberto Herrera Chuquihuanga
El centro arqueológico La Joya se encuentra en el distrito de Chuquibamba provincia de Chachapoyas, por encima de los 3.600 metros sobre el nivel del mar y al que se asciende tras cuatro horas a caballo y otras tantas a pié, en esta zona: entre la maleza de la selva amazónica y entre las faldas de las montañas hay una sucesión de andenes, "únicos en Perú", así como socavones de oro, que por su disposición se entiende que se usaron técnicas mineras incas al haber lavaderos de oro; estos tesoros ocultos en las cumbres boscosas del norte de Perú; están protegidos desde hace siglos por los nativos, quienes atribuyen dichos hallazgos como el mito de “El Dorado” por la cantidad de franjas de oro que a simple vista se ve, y por lo que ya fue extraído y saqueado por escrupulosos saqueadores. Ese lugar fue habitado por los chachapoyas, cuyo esplendor se extendió entre los años 700 y 1.500. Fue un pueblo guerrero que se defendió de la invasión inca, pero, como el resto de civilizaciones pre-incaicas, finalmente cayó en manos del imperio cuzqueño. Ha la llegada de los españoles, que invadieron el poderoso imperio de los incas, se enteraron de la existencia de la ciudad de “El Dorado” y movidos por la ambición del oro y la plata, buscaron la ruta, mas no la encontraron ya que los nativos se encargaron de encubrir y dejarlo guardado en los lugares secretos de la morfología terrestre que presenta el bello amazonas.
La historiadora Maritza Villavicencio y el arqueólogo Wilmer Mondragón han mencionado de la existencia de al menos treinta ciudadelas con construcciones chachapoyas e incas que datarían de entre los años 1.200 y 1.400, además de enterramientos intactos y andenes únicos en Perú y lo más sorprendente fue comprobar que hay grandes franjas de oro, impresionantes augurios para un lugar que desde su construcción ha sido protegido por los nativos, los que han decidido ahora recurrir a esta historiadora para mostrar el lugar al mundo.
La Dra. Villavicencio fue advertida por una asociación nativa de la existencia del dorado y, tras dos años de investigaciones, se dispuso enrumbar al lugar, tal expedición recorrió parte del centro arqueológico, "sólo un diez por ciento de toda la maravilla y monumentalidad que hay", según le reveló el líder comunal y quien le sirvió de guía, Segundo Vega Rojas (agente municipal del poblado). Visitaron la Torrera, una fortaleza con una extensión de unas diez hectáreas y donde aparecen edificaciones chachapoyas (circulares) en las partes superiores pero incas (rectangulares) en las inferiores. En Chanchillo, un supuesto cementerio de unas seis hectáreas con grandes farallones que incluyen construcciones adosadas a las rocas, además de nichos sellados y los Gentiles, posibles centros administrativos u oráculos.
La historiadora peruana Maritza Villavicencio invitó al equipo del proyecto Ukhupacha que en palabra quechua significa "mundo adentro”, integrado por bomberos y espeleólogos españoles, que fueron al lugar. El grupo investigador pudo constatar la existencia de "un núcleo de 500 ó más viviendas circulares" de la cultura Chachapoyas y diversos lugares donde estos antiguos habitantes, que ocuparon la zona entre los años 700 y 1.500, "utilizaron las paredes como mausoleos". Constituyen edificios de piedra "muy parecidos a la zona de Kuélap", esta recóndita ciudadela de 450 hectáreas y con paredes de hasta 20 metros de altura situada en Chachapoyas, donde los miembros de Ukhupacha hallaron restos óseos y otros vestigios. Para confirmar esta relación se han tomado muestras con el fin de compararlas con las tomadas en la gigantesca fortaleza pétrea y esclarecer si los muertos de Kuélap eran enterrados en La Joya y demostrar que fue un cementerio de élite y el profundo respeto por sus difuntos.
La Joya es, en definitiva, "muy importante para la investigación y el esclarecimiento del pasado histórico de Perú". De acuerdo a Villavicencio, existe "El riesgo permanente al hacerlo público como manteniéndolo en reserva. La comunidad ha decidido sacarlo a la luz porque ya no se bastan para protegerlo de los buscadores de oro". Mientras esta peruana, convertida en depositaria de la confianza de la comunidad, se ha marcado como objetivo "hacer un llamado a las autoridades" para que ayuden a los pobladores que siguen protegiendo de la presencia de saqueadores y buscadores de oro el acceso a este centro arqueológico, conscientes de que tras hacerlo público tendrán más dificultades para acometer su tarea.
Ahora el desafío es investigar, proteger y alertar de la presencia de saqueadores de tesoros y del mal estado de las tumbas funerarias, de difícil acceso para su conservación Para ello la historiadora ha presentado al Instituto Nacional de Cultura (INC), en nombre de la comunidad nativa, una solicitud para catalogar la zona.

viernes, 11 de julio de 2008

EL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS

Por: Adilberto Herrera Chuquihuanga
Los españoles al incursionar en el norte del Imperio, con la toma de la isla de la Puná, Túmbes, haber fundado una ciudad en San Miguel de Piura, incursionado en la plaza fuerte de Cajamarca, tener de rehenes a varios curacas y asesinado al Inca Atahuallpa, contando con el apoyo de muchos indios huascaristas y etnias como Huancas, Tarmas, Chancas, Chachapoyas, cañares, y otras esperanzadas en ser liberadas del yugo Inca, los españoles aún no habían consolidado la conquista. Cabe señalar que solos los españoles no hubieran podido conquistar, aunque esta no tardaría de ser realidad pero en otro tiempo. Se han elaborado diversas teorías que tratan de explicar la causa de la derrota del poderoso imperio del tahuantinsuyo: 1).-la lucha entre divinidades andinas o hispanas, 2).-la superioridad tecnológica de los españoles, 3).-el absolutismo exagerado del Estado Inca, 4).-Resentimiento de los señoríos locales que habían sido sometidos por el Inca, 5).-La división existente entre las panacas reales del Cusco uno apoyaba a Huascar y otro a Atahuallpa, 6).-Contradicciones políticas entre la etnia dominante inca(cusqueña) y las regiones conquistadas y subyugadas por la fuerza. A esto se suma 7).-el carácter bélico y psicológico de los españoles, 8).-Introducción del caballo que provocaba pánico en los indígenas, 9).-Unidad lingüística que posibilitaba el dialogo entre españoles caso distinto en las etnias, 10).- Presentarse Pizarro como redentor enviado para liberar al pueblo y 11).- el papel de los perros Allco “perros chinos” en la invasión usados como recurso criminal para casar y destrozar a los indígenas.
Atahuallpa un inca tan astuto había sido informado por sus emisarios o espías a Tumbes y Zaña de que los blancos barbados no eran dioses sino que eran hombres distintos y ambiciosos por el oro, es por eso que él los recibe en la plaza de Cajamarca con una ceremonia de vestidos coloridos, cantando y danzando (versión del notario Jerez) y ofrece hospitalidad dándoles un trago (Chicha) en un vaso de oro (version de Titu Cusi Yupanqui), Pizarro toma el vaso y derrama en el piso aunque impresionado por el vaso de oro donde el inca tan astuto confirmó lo que le habían dicho, esta acción encolerizo al inca y devuelve tal acción con la Biblia entregada por el padre Valverde.
Atahualpa y su gente no tuvieron la percepción de los españoles como lo tuvieron los huascaristas relacionándolos con mitos y profecías y el retorno de huiracocha, los españoles sacaron provecho de esta coyuntura. No paso mucho tiempo en que se dieron cuenta que fueron falsos dioses y fueron sus enemigos
El Inca Atahualpa fue secuestrado por los españoles en la tarde del 16 de noviembre de 1532. Al conocer la ambición de los españoles por los metales preciosos, el Inca ofreció un fabuloso rescate de un cuarto lleno de oro y dos de plata, a cambio de su vida, libertad y que se regresen a su lugar de origen. Muchas llaqtas (ciudades), templos y palacios del Tahuantinsuyo fueron dilapidados para cumplir con el acuerdo; sin embargo los españoles se repartieron el botín y prepararon la muerte del Inca. Las instigaciones de Diego de Almagro, el indio Felipillo y el cura Vicente Valverde consiguieron la sentencia de muerte para el Inca. Los cargos contra él no consideraron los usos y costumbres andinos; en realidad fueron pretextos para eliminarlo rápidamente.
Fue el 26 de julio de 1533, en la Plaza de Cajamarca, cuando el Inca fue preparado para la hoguera. Antes de consumarse la condena, Atahualpa aceptó bautizarse para que le cambien la pena y no convertirse en cenizas, pues esto le imposibilitaba convertirse en mallqui, y significaba morir definitivamente. El frayle Valverde lo bautizó en el acto con el nombre de Francisco, en honor a su padrino, el jefe de los invasores. Luego de la ceremonia el Inca fue sometido a la pena del garrote (estrangulado) y su cuerpo enterrado en la capilla de Cajamarca.
Mucha gente se ahorcó entre ellos una hermana de Atahuallpa con la idea que iban al otro mundo a servir a Atahuallpa

TRANSCRIPCIÓN DE LA CRONICA DE GUAMAN POMA: Los españoles viajando al imperio Inca

En este tienpo se enbarcaron los cristianos españoles y saltaron en tierra a las Yndias al puerto de Tunbes ciento y sesenta y dos soldados y capitanes, don Diego de Almagro y don Francisco Pizarro y fray Uisente de la horden de San Francisco, los enbaxadores del gloriocícimo don Carlos enperador y del muy santo padre papa de Roma, ciendo papa Marzelo dos.
Y en el puerto de Tunbes se enbarcaron. Primero fueron rreciuido por el enbaxador de Uascar Ynga, lexítimo, y fue su segunda persona del Ynga, uirrey, capac apo [señor poderoso] don Martín de Ayala, y le besó las manos del enperador y se dio pas1. Y luego enbió su ermano Atagualpa Ynga, uastardo.
Primero ganaron Panamá, Nombre de Dios y Santo Domingo y pasaron adelante y entraron a este rreyno de las Yndias en tienpo del papa Marzelo dos, papa Paulo quarto, papa Pío quarto, papa Pío quinto, papa Gregorio treze2.
* Y ancí fue desqubierta este dicho Nu[e]bo Mundo y saltaron en tierra en el puerto de Tunbes, trayendo el qurasón sólo a lo fue enbiado como enbajador a besalle los manos del rrey Ynga. Como uido la rriquiesa, oro y plata, con la qudicia mató al Ynga Atagualpa.

TRANSCRIPCIÓN DE LA CRONICA DE GUAMAN POMA: Misión consquistadora al Imperio Inca

En este tienpo se descubrió las Yndias del Pirú, y ubo nueua en toda Castilla y Roma de cómo era tierra en el día, yndia1, más alto grado que toda Castilla y Roma y Turquía. Y ací fue llamado tierra en el día, yndia, tierra de rriqueza de oro, plata.
En este tienpo2 fue: papa Bonefacio nono, niapulitano, papa Ynosencio ciete, papa Gregorio doze, papa Alexandre cinco, papa Juanes ueynte y dos [XXIII], papa Martino cinco, papa Yuginio quatro, papa Niculao cinco, papa Calictro tres, papa Pío dos, papa Paulo dos, papa Gesto quatro, papa Ynosencio ocho.
* Los filósofos, astrólogos, puetas lo sauían la tierra y la altura y la rriqueza del mundo, que no ay otro en el mundo que aya criado Dios de tanta rriquiesa porque está en más alto grado del sol. Y ací senifica por la astrología que quiso llamarse hijo del sol y llamalle padre al sol. Y ací con rrasón puede alauarse el rrey de decir que es muy rrico [...].
1 [2004:] Guaman Poma se refiere al Perú como “tierra en el dia, yndia,” que se puede interpretar como “más cerca al sol” que Castilla, Roma y Turquía, en comparación con las cuales el Perú ocupa “más alto grado”. Ossio, 1977 [Bib], p. 60, y Zuidema, 1982 [Bib], p. 127, interpretan así la frase de Guaman Poma en referencia al Perú, y Ossio la traduce: “And as such it was named Land in the Day [yn dia], land of richness of gold and silver”.
2 “En este tiempo se descubrió las Yndias del Pirú”: La lista de papas corresponde al siglo XV, desde la conclusión del pontificado de Bonifacio IX en 1404 hasta el fin del de Inocencio VIII en 1492.

jueves, 10 de julio de 2008

FRANCISCO PIZARRO POR LAMBAYEQUE

PIZARRO EN LAMBAYEQUE.- Pizarro y su sexito salieron de Serrán el 19 de Octubre y durante tres días marcharon por el despoblado de Olmos padeciendo por la sed. Sin embargo, por esta época del año, la temperatura era más fresca, los ríos tenían poco caudal y no había lluvias en la costa, con frecuencia. Por eso llama la atención que los españoles dijeran que tuvieron que atravesar un río caudaloso.
De acuerdo con la versión que da el historiador Juan J. Vega, acompañaban a Pizarro, Huacha Puru, uno de los más importantes caciques tallanes, lo mismo que Xancol Chumbi, curaca de Reque, que había ido hasta San Miguel para ponerse a las órdenes de Pizarro, pero que poco después sería asesinado por indios partidarios de Atahualpa. Esta aseveración del Dr. Vega es contradicha por otros historiadores, que aseguran que el asesinado fue el curaca de Collique.
El tropel mandado por Pizarro, era bastante numeroso, pues no sólo lo formaban españoles y negros esclavos, sino también indios nicaraguas, cañaris y una gran cantidad de tallanes, estos últimos llevando a sus señores en hamacas.
Al fin llegan el 22 de Octubre a Copis que según Raimondi corresponde al actual pueblo de Olmos, al que encuentran casi desierto. El curaca no estaba y la fortaleza se encontraba abandonada. Los españoles no pudieron conseguir víveres y lograron muy poca agua. Tras de descansar algunas horas, reanudaron la marcha por la noche. Recién Pizarro sale del territorio tallán, ingresando a lo que en el pasado fue territorio mochica.
Llegaron a Motux o Motupe, valle muy fértil en donde permanecieron cuatro días. El curaca con 300 hombres estaba como rehén de las fuerzas de Atahualpa en Huamachuco. El arribo se produjo el 23 de octubre y permanece allí hasta el 27, Pizarro fue bien recibido por los naturales, en cuyo pueblo había signos de destrucción causada por las tropas del inca invasor, que había recorrido el valle castigando a los naturales por su adhesión inicial prestada a Huáscar. En un templo ubicado en parte alta y rodeado por una muralla, los españoles llegaron a comprobar con horror, que se hacían sacrificios de niños.
Pizarro había estado avanzando con suma prudencia. Se podía decir que antes de dar un paso, obtenía información anticipada del territorio donde iba a llegar en forma inmediata y también de la exacta ubicación y poderío del ejército de Atahualpa. Para evitar cualquier sorpresa, dividió a su pequeña fuerza en dos partes y él tomó el mando de la vanguardia. El capitán Salcedo asumió el mando de la retaguardia, como maese de campo
Siguieron por el camino del inca que recorría la costa por esos valles. Todo era exacto como años más tarde lo narraría Cieza de León. Es decir que los caminos eran amplios y cómodos, flaqueados por tapiales y con mucha sombra a causa de los árboles que habían plantado a cada lado del mismo. Más tarde los españoles estuvieron pasando por valles llenos de verdor y muy productivos.
El próximo lugar al cual arribaron el 28 de Octubre fue Callanca (Jayanca), cuya población presentaba también mucha destrucción. Fueron recibidos muy cordialmente por el curaca Cauxusoli. En este lugar, hasta los templos estaban en ruinas y con toda franqueza el viejo jefe se declaró enemigo de Atahualpa. Contó también a Pizarro que estaba en camino el principal curaca de la región, el señor de Collique, que era Xecfuin Pisan, el que sin embargo jamás llegó a encontrarse con Pizarro por haber sido asesinado en el viaje.
En Collique que es el actual Lambayeque alrededor del 30 de Octubre, Pizarro se enteró que Xecfuin Pisan había sido un decidido partidario de Huáscar, por cuyo motivo fue muy maltratado por las huestes de Atahualpa en tal forma que con los huesos quebrantados, no podía caminar. Al conocer la proximidad de los españoles y que los mismos pregonaban su adhesión a Huáscar, decidió salir a su encuentro no obstante lo postrado en que estaba y se hizo transportar en una litera, pero en pleno viaje y cuando había hecho un alto para descansar, irrumpió en su campamento un grupo de indios enemigos, prendiendo fuego a su tienda de campaña dentro de la que murió quemado vivo.
El historiador Juan José Vega, llama a este curaca Chestan Xecfuin, pero ese nombre corresponde más bien a la madre del curaca asesinado. Así se puede apreciar en la fuente de información, que es el cronista Cabello de Valboa.
Es en este lugar y no se ha podido precisar bien si antes de ingresar a Collique fue que Pizarro se detuvo ante un río que según los cronistas tenía abundante agua. Se supone que haya sido el río Lambayeque, pero en setiembre y octubre no tiene apreciable caudal. Lo que más alarmó a los españoles, fue que al otro lado del río habían nutridos grupos de indios, que no se sabía si estaban en actitud hostil o de simple curiosidad. Por la noche, Hernando Pizarro pasó con un piquete el río a nado y se posesionó de una cabecera de playa. Pero los indios tan pronto vieron acercarse a los españoles huyeron. A la mañana siguiente se hizo un puente de pontones con árboles de la región y todos pasaron sin novedad. Hernando dio una batida contra los indios y capturó a uno que parecía destacar entre los demás, sometiéndolo a interrogatorio, pero se negó a responder, por lo que le aplicó tormento. Gracias a eso se pudo conocer que Atahualpa había estado en la ciudad fortificada de Huamachuco, pero que al conocer el avance de Pizarro, había retrocedido nuevamente a Cajamarca. Sin embargo, otros indígenas afirmaban que el inca aún se encontraba en Huamachuco. Eso hizo entrar en dudas a Pizarro, que resolvió conocer con precisión donde se encontraba Atahualpa.
Llegaron luego los españoles a Cinto, en la actual Chiclayo, en donde Pizarro descansó cuatro días, es decir hasta el 04 de Noviembre. La destrucción de esta población era casi total y se notaba que hubo ensañamiento de parte de los soldados de Atahualpa. El curaca que había estado escondido, apareció al saber la llegada de Pizarro y se presentó donde él.
El 80% de la población había desaparecido en la lucha, y en los traslados en masa a Cajamarca para servir de mitimaes y las mujeres como concubinas de los soldados del Inca invasor.

EL DILEMA DE PIZARRO.- Los españoles continuaron el 05 de Noviembre hasta el punto llamado, la Ramada de Reque, en donde el camino se bifurca, yendo uno hasta la sierra de Cajamarca, mientras que el otro proseguía al valle del Chimú.
Muchos españoles opinaban que era preferible seguir por tierra costeña contando con la gente enemiga de Atahualpa que podría ser de gran utilidad, sobre todo en el caso de los Chimús, que aunque disminuidos en su poderío, siempre conservaban algo de su antiguo esplendor y su ejército, no había chocado con el de Atahualpa estando intacto. Por otra parte el Chimú Capac, llamado Caja Cim Cim había enviado embajadores de buena voluntad a Pizarro y se tuvo noticias de que Chan Chan como gran ciudad, aunque destruida por los incas, podía todavía ser de mucha utilidad como fortín. La costa permitía también actuar en mejor forma a la caballería y ofrecía la perspectiva de las grandes riquezas que se contaban de Pachacamac y Nazca, pero también significaba el tener que postergar el enfrentamiento con Atahualpa y permitirle terminar con Huáscar para luego concentrar todo su poderío contra Pizarro. Por lo tanto, éste persistió en dar un golpe de mano en Cajamarca, aprovechando las mejores armas, el factor sorpresa y que los mejores generales y tropas de Atahualpa se encontraban en el frente del Apurímac luchando contra los ejércitos cusqueños. Decidió entonces Pizarro trepar los Andes llega a Saña y el sábado 8 de noviembre está en el Trigal.. El domingo 10 llega a Agua Blanca y luego a san Miguel .El 14 cambia de rumbo hacia el sudoeste y el Viernes 15 de octubre llega a Cajamarca.

RESISTENCIA INCAICA SEGUIDORES DE ATAHUALLPA

La resistencia inkaica propiamente dicha tuvo tres fases claramente definidas. La primera se inició inmediatamente después del asesinato del Inka Atahuallpa, perpetrado por orden de Pizarro, tras una farsa de juicio, el 26 de julio de 1533. Atahuallpa, que desde su prisión ordenara la muerte de Huáscar, fue acusado de tramar un golpe contra los españoles en Cajamarca, lo cual pudo ser cierto, pues a su muerte enarbolaron la bandera de la resistencia sus generales Challco Chima y Apo Quizquiz. Por esos días, en medio del caos, se acentuó la rebelión de los señores locales contra el imperio, y los reyezuelos Chimúes, Chachapoyas, Huancas y Cañaris creyeron ver en los españoles oportunos colaboradores para recuperar su autonomía de otrora; en consecuencia, no tardaron en unírseles por oleadas, para luchar aliados contra los inkaicos atahuallpistas, que ocupaban aún gran parte del Tahuantinsuyo. Se rebelaron también contra el imperio miles de yanaconas del campo, aprovechando que los orejones centraban toda su atención en la guerra. Los españoles supieron aprovechar tan favorable coyuntura, proclamando apoyo a toda rebelión, logrando de esa manera que grandes contingentes de yanaconas cambiaran el amo nativo por el cristiano. Así pues, grupos rebeldes, de varias naciones y clases sociales, tomaron las armas contra los Inkas, a su vez enfrentados entre sí. En tangrave confusión sólo los inkaicos atahuallpistas, nucleados en torno a sus generales Challco Chima, Apo Quizquiz y Rumi Ñahui, tuvieron plena conciencia de las fatales consecuencias que acarrearía la invasión española. Y la combatieron heroicamente, sin ningún apoyo. Se batieron solos contra los españoles; y además de enfrentar a un enemigo muy superior en número, lo más trágico fue la inferioridad de su aparato bélico. Ello no obstante, su lucha fue tenaz y bravía; y numerosas batallas, en el centro y norte del derrumbado imperio, dieron fe de su abnegada y digna constancia en la defensa del suelo patrio. Sobre esta historia ha escrito varios libros cumbres Juan José Vega. En la ruta de Cajamarca al Cuzco, ellos se enfrentaron con suerte adversa a los españoles. El pacto entre éstos y los inkaicos tradicionalistas quedó bárbaramente sellado en Jaquijaguana, donde para contentar al entonces joven Manco Inka, Pizarro hizo quemar vivo al general Challco Chima, que poco antes cayera prisionero ingenuamente. En noviembre de 1533 Apo Quizquis intentó contener el avance español sobre el Cuzco y tras ser derrotado en Paruro optó por la retirada al norte. Por medio de chasquis había tenido noticia de que el general Rumiñahui combatía por su parte en el septentrión andino a huestes invasoras recién llegadas. Al cabo, entre 1534 y 1535, tanto Apo Quizquiz como Rumi Ñahui ofrendaron la vida, ambos cerca de Quito, el primero asesinado por un orejón contrario a proseguir la resistencia y el segundo quemado vivo por los españoles. El historiador Andrade Reimiers, recordando esta tragedia–recuerda el doctor Edmundo Guillén-, dice que el Quito cristiano surgió sobre las cenizas de estos famosos héroes